Se puede afirmar que todos los «pies de gato» pueden ser reparados, aunque la calidad del resultado dependerá de las manos del resolador o del zapatero por las que pase, por eso conviene aclarar dos conceptos:

Recauchutar: volver a cubrir de caucho una llanta o cubierta desgastada para prolongar su vida útil.

Resolar: sustituir la suela desgastada por una nueva.

Debemos tener en cuenta que en esta operación «los gatos» pueden perder sus cualidades si no se efectúa correctamente.

Cuando un gato se repara mal la priméra vez, es muy difícil que quede bien reparado en sucesivas ocasiones. Un pie de gato bien construido, admitirá una buena reparación y un número de veces mayor que otro de baja calidad. 

Disponemos de los útiles y la maquinaria específica para la fabricación de pies de gato por ello somos los más indicados para efectuar un cambio de suelas totalmente profesional y competente.



GOMAS

SUELAS:

Posiblemente la suela es la parte más importante de un pie de gato, por eso los fabricantes han dado tanta importancia a este punto.

La elección de la goma es algo muy personal, y lo lógico sería elegírla según el tipo de escalada que realicemos. En líneas generales, podemos aventurarnos a dar por ciertas estas afirmaciones:

 Las gomas duras ofrecen un mejor canteo y un mejor comportamiento con calor.

Las gomas blandas presentan una mejor adherencia con bajas temperaturas.

Las gomas con una mayor resistencia a la abrasión son mas duraderas y por tanto mejores para un uso intensivo por ejemplo en rocódromo.

Las gomas muy blandas irán mejor en vías desplomadas y no tanto en vías verticales.


REPARACIÓN ESTÁNDAR CLIMBER UP

Las gomas actuales han alcanzado un alto grado de evolución y homogeneidad.

Por fin en Climber Up hemos conseguido datos realizados por un laboratorio independiente que encontrarás en nuestro cuadro.

Existen dos parámetros objetivos para la elección de la goma, la dureza y la resistencia a la abrasión. Aclarar que no siempre la dureza y la resistencia a la abrasión van relacionadas.

 

La dureza de la goma es la oposición que hace esta al empujar una bola de acero sobre su superficie, se mide en grados Shore. A mayor dureza, mayor estabilidad en el canto.

 

La resistencia a la abrasión es el volumen de goma que se desprende tras realizar ciclos con un rodillo abrasivo, se mide en milímetros cúbicos (mm3). A menor volumen, mayor resistencia a la abrasión.